Flamenquín de pollo con cebolla: receta deliciosa que debe probar la abuela

Este flamenquín de pollo con cebolla es una receta deliciosa que competirá con los platos más tradicionales de toda abuela. Una combinación de sabores que hará las delicias de los pequeños y grandes de la casa. Todos disfrutarán de una combinación de ingredientes apasionantes. La carne de pollo, una de las más baratas y consumidas del mundo, será la base de una receta impresionante. La cebolla y los champiñones acabarán de darle el interior sabroso que buscamos. Atrévete a probar un delicioso flamenquín de pollo con cebolla, queda espectacular.

Ingredientes:

Cómo preparar un flamenquín de pollo y cebolla

1. Estos flamenquines de pollo y cebolla no tienen nada de queso, por lo que son perfectos si somos intolerantes a la lactosa.
2. Podemos usar la parte de la pechuga o un muslo deshuesado con el que poder trabajar cómodamente, debemos enrollar esta carne durante el proceso.
3. Lavamos los filetes, les quitamos cualquier pielecilla que puedan tener y los aplastamos para que queden más finitos.
4. Salpimentaremos los filetes y los reservaremos en la nevera, hasta que estén listos el resto de los ingredientes.
5. Vamos a seguir con otro de los protagonistas de este plato, la cebolla. La vamos a cortar y picar en trocitos similares, este ingrediente aportará ese dulzor especial con un toque crujiente.
6. Nos ponemos manos a la obra con los champiñones, podemos usar setas de temporada, son una buena opción. Lavamos y secamos los champiñones y los cortamos en laminas si son muy grandes.
7. En una sartén con un poquito de aceite pochamos la cebolla, añadimos un poco de sal para acelerar el proceso. Cuando esté tierna le incorporamos los champiñones o las setas laminadas.
8. Pelamos el ajo y lo picamos finito. Incorporamos el ajo y la copa de vino. Dejaremos que se cree un relleno realmente maravilloso para nuestros flamenquines.
9. Sacamos los filetes, les colocamos encima un poco de relleno y enrollamos. Ponemos un palillo para sujetarnos mejor.
10. Batimos el huevo. Colocamos un plato con pan rallado y otro con harina. Vamos a rebozar los flamenquines, los pasamos por estos tres elementos que serán los encargados de crear ese exterior crujiente.
11. Freímos con abundante aceite caliente. Cuando estén dorados los vamos a poner sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite. Podremos disfrutar de unos flamenquines de cebolla originales y deliciosos.
12. Si quieres cocinarlos con menos grasas, puedes hacerlos al horno o en la freidora de aire. Podrás disfrutar de todo el sabor, sin usar tanto aceite en la mezcla.
13. Serviremos esta delicia con una buena ensalada y unas patatas fritas o un huevo que acabe de completar este plato.